Isla Bermejo. Una cartografía sensible.

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   Elaborada a partir de la

   Residencia artística Isla Invisible

   en el Estuario de Bahía Blanca

   (Tercer episodio; 2019)

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El viaje comenzó con una idea un tanto romántica, típica del bicho de ciudad, que en sintonía con cierto imaginario cinematográfico piensa en isla remota, isla desierta, isla paradisíaca. Uno carga incluso con la manía de querer conquistar  ese territorio.

Y de pronto se encuentra saltando del bote que no puede acercarse más a la orilla. Caminando torpemente con el agua hasta las rodillas, luego unos metros hundiendo los pies en el barro hasta por fin pisar tierra firme.

​La isla deja de ser aquella imagen de la representación y marca su presencia, impone sus condiciones. Ya no es lejana, ni paradisíaca, ni desierta.

Esa isla, habitada por una veintena de personas que al llegar apenas se conocen, se convrtió por unos días en el centro del mundo.

Recorrerla, transitar por caminos antiguos e improvisar nuevos, escuchar y oler las especies que la pueblan, observar sus cicatrices, sus ...